FUTBOL EN EEUU
El caso estadounidense es uno de los más curiosos. En las últimas décadas han sido varios los intentos de implantar el fútbol allí, pero con resultados poco alentadores, para decepción de la FIFA y los patrocinadores. El mercado norteamericano es grande y poderoso, una golosina para un deporte que cada vez tiene menos de deporte y más de negocio. Primero fue el intento de crear una liga profesional en los 70. El reclamo publicitario era la contratación de grandes estrellas en los últimos años de su carrera. Así llegaron Cruyff, Pelé, Beckenbauer, George Best, Gerd Müller y otros con más imagen que fútbol, además de algunos jóvenes prometedores, con más talento que fama, como los paraguayos Romerito y Roberto Cabañas e incluso el mexicano Hugo Sánchez. Pero la liga no cuajó y el fútbol desapareció del mapa deportivo estadounidense.
Cuando la FIFA concedió a Estados Unidos la organización del Mundial 94, empezó a volverse a hablar de la creación de un campeonato profesional. Se planificó una nueva liga para después del Campeonato del 94. Sin embargo, no fue real hasta dos años más tarde, cuando ya era imposible aprovechar el efecto publicitario del Mundial. Ahora, Estados Unidos ya tiene su torneo profesional, pero el fútbol americano, el baloncesto y el béisbol siguen monopolizando la atención de los espectadores.
Donde el soccer sí consiguió ganar adeptos fue entre los universitarios y las mujeres. El problema para el fútbol masculino es que los universitarios son demasiado mayores para recibir una formación de base que permita obtener resultados importantes en las competiciones profesionales. El fútbol femenino sí ha aprovechado esta afición y ya tiene más de 200.000 licencias. Además, la Federación comenzó en 1985 un programa para el desarrollo del fútbol femenino que ha tenido la recompensa del éxito. Para preparar su Mundial, las jugadoras llevan tiempo concentradas únicamente con su selección. Es algo que ya hizo el equipo masculino en el 94, pero con las mujeres se espera un mejor resultado.
Mia Hamm y Kristine Lilly son las grandes estrellas de la selección estadounidense a la vez que dos de las más importantes jugadoras del mundo. Hamm, una verdadera estrella en su país, tiene el récord de goles en partidos de selecciones, con 108, y Kristine Lilly, con 175, es la jugadora que más partidos internacionales ha disputado
No hay comentarios:
Publicar un comentario