Indignación en Sant Andreu: El fútbol no es juego hecho para las chicas La Fundació Brafa sólo alquila su recinto a varones

Lluis Tusell Coloma (Adn.es) Patadas, sudor y testosterona. Así era el fútbol de antes, cuando a ninguna chica le pasaba por la cabeza vestirse de corto y saltar al campo. Algo aún en vigor en el barrio de Canyelles, donde la Fundació Brafa, impulsada por el Opus Dei en 1954, se niega a alquilar su campo de fútbol a chicas Lo vivieron en sus propias carnes 12 jóvenes de Sant Andreu, que alquilaron uno de los campos de fútbol sala. Su error fue pretender disputar un partido mixto, con ocho chicos y cuatro chicas. "Había un solo vestuario pero con distintos compartimentos, así que ellas se vistieron en uno distinto al nuestro", explica Daniel. "Pero vino el encargado del campo y cuando ya estábamos listos para jugar nos dijo que nos teníamos que ir porque no podían jugar chicas", recuerda aún atónito. "Estábamos indignados",insiste. El encargado del campo argumentó que era una decisión de su "jefe". Una redactora de ADN llamó a Brafa y pidió alquilar un campo de fútbol. La respuesta, automática: "Las instalaciones no reúnen las condiciones para que vengan chicas" porque "los vestuarios son generales". Por generales se entiende sólo para varones. Pese a ofrecer la posibilidad de ir vestidas de deporte desde casa, la respuesta siguió siendo la misma, porque sería "un problema más grande" que una de las chicas tuviera que usar el lavabo. Ajuntament y Generalitat argumentan que se trata de instalaciones privadas, sin subvenciones, que aplican el derecho de admisión. "Si las chicas se sienten discriminadas y presentan denuncia, sí podríamos actuar", explican desde la Oficina per la No Discriminació. Pese a todo, la Fundació Brafa, por la que han pasado 15.000 alumnos, asegura en su web que tiene como finalidad "contribuir a difundir entre la juventud los valores educativos del deporte".