La suerte no quiso premiar el trabajo y la entrega del Atlético de Madrid Féminas. Y el derbi se lo llevó otra vez el Rayo. El equipo de María Vargas plantó cara a uno de los rivales más temidos de la Superliga, de esos que suelen golear a sus contrarios sin demasiados problemas porque poseen un potencial ofensivo impresionante, y hasta el minuto 75 había conseguido mantener el 0-0 con mucho esfuerzo y máxima concentración. Pero después llegó Jad , que rompió el equilibrio del partido adelantando a las suyas en el marcador.
El gol inevitablemente dolió mucho, porque el Atlético había hecho un enorme desgaste para impedir que las franjirrojas marcaran. Contener sus llegadas no fue cosa fácil, pero las de María Vargas estuvieron muy serias en defensa y fueron frenando una por una todas las internadas contrarias generando cierta sensación de impotencia en el bando contrario cada vez que una acción de peligro se quedaba frustrada.
Estefi se convirtió en la pesadilla del Rayo. Siempre bien colocada, no faltaba a la cita con las delanteras y cuando hizo falta supo intervenir incluso de forma milagrosa para proteger su portería. Tampoco tardó mucho en destacar, como era de esperarse, porque el Rayo trató de morder al rival enseguida, en los primeros minutos del choque, a través de una de sus principales armas, los saques de esquina. Estefi paró el primer golpe de cabeza a la salida de un córner y así el Atlético respiró y con más ánimo empezó su lucha.
Natalia, con un remate cruzado dio otro aviso a la cancerbera rojiblanca, pero éste no iba a ser el día de la internacional española que cuando fue a disparar otra vez encontró a Luci, que estaba en el lugar justo en el momento justo para despejar el balón.
El Atlético, por su parte, se asomó al área rival aprovechando sobre todo el juego en banda. Allí Alba se fue en más de una ocasión hasta la línea de fondo, buscando la conexión con Amanda. Iniciativa y ganas no les faltó a las colchoneras, pero cada vez que el Rayo se iba a la contra mostraba una eficacia y una contundencia tremendas.
El Atlético se defendió bien y se fue al descanso con un 0-0 que era para estar satisfechos. Sin embargo, en la segunda parte el Rayo se reforzó con los cambios y desde el principio se mostró más peligroso. Culpa de ellos tuvo la entrada de Jade, que empujó sin parar y nada más coger el esférico amenazó la portería de Estefi. Su primer aviso era más que claro y no iba a ser el único. Perdida esta ocasión, la delantera rayista lo intentó desde larga distancia, pero el remate se marchó fuera.
La presión del cuadro local se fue haciendo más fuerte hasta que Jade, con un remate raso desde fuera del área metió el primero. Asumido el golpe, el Atlético reaccionó y con la entrada de Luky, que dio la sensación de poder lograr el empate. Aún quedaban quince minutos. Y una expulsión. La de Alicia, que tocó el balón con la mano fuera del área, para quitárselo de los pies a la 17 rojiblanca.
Jade se improvisó portera, ante la imposibilidad de efectuar más cambios en el bando rayista, pero las atléticas no pudieron aprovechar la ocasión, porque en otro contragolpe, en el minuto 88, llegó el gol de Marina a la salida de un córner. Con el 2-0 en contra ya no quedó tiempo suficiente para buscar un resultado mejor. Lo que quedó, eso sí, fue la satisfacción de habérselo puesto muy difícil al rival.
RAYO VALLECANO, 2 (Jade y Marina); ATLÉTICO DE MADRID FÉMINAS, 0.
Rayo Vallecano: Alicia; Pili, Chabe, Melisa (Marieta, 68’), Burgos; Vanesa (Pache, 46’), Keka, Alejandra (Marina, 68’), Willy; Sonia y Natalia (Jade, 46’).
Atlético de Madrid Féminas: Estefi; Marta Carro, Vanesa, Lucía, Rocío; Chini, Pilar, Ceci, Alba; Jenny y Amanda.
Árbitro: Sergio Olivera (Colegio Madrileño). En las filas del Rayo Vallecano mostró roja directa a Alicia (80’).
Incidencias: Nuestra Señora de la Torre. Asistieron al encuentro unas 300 personas.
GOLES
1-0 (76’). Jade marca de disparo raso.
2-0 (71’). Marina marca en segunda jugada a la salida de un córner.
M.T.Chirivì
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