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 | 0-1 |  | |||
 Cerro del Espino | |||||
Todos los ojos estaban puestos en ella, María Vargas. Era su último partido en el banquillo del Atlético de Madrid Féminas. Y era contra un grande, el Athletic Club. El choque sin duda era de los que más motivan a una jugadora o a una entrenadora y el Atlético saltó así al terreno de juego, motivado. Los primeros compases del choque dieron la sensación de que el cuadro local quería reaccionar a todo lo que pasó en los último días y despedirse de María Vargas puntuando contra las vascas, para dejar en la preparadora un recuerdo más dulce. Pero no fue posible.
La derrota fue por la mínima. Un resultado que demuestra que el conjunto colchonero trabajó mucho para estar a la altura de un rival que se merece todos los respetos y que fue capaz de jugar en los dos frentes, es decir, de contener su juego por un lado y también de tener opciones propias por el otro. El Atlético tuteó al Athletic y la actitud con la que empezó el choque dejaba bien esperar.
Las de María Vargas no se encerraron atrás, sino que tuvieron iniciativa y se asomaron en más de una ocasión al área de Ainoa, manteniendo despierta a la zaga bilbaína. El duelo Vanesa-Amanda por la banda derecha fue una de las notas destacadas del partido. La joven delantera no lo tenía fácil, pero aún así, fue capaz de irse más de una vez de la lateral vasca para poner buenos balones al centro. La primera vez, sin embargo, no había nadie para rematar y a la segunda Luky sí llegó a golpear de cabeza, pero sin materializar del todo la jugada.
Iñigo Juaristi pedía paciencia a las suyas. Quería que bajaran en balón y dejaran circular la pelota porque antes o después iba a llegar alguna buena ocasión. Y el Athletic no es de los que las desaprovechan. Iraia de cabeza dio el primer aviso a las locales, pero Estefi paró. Después, en el 38, fue Marta Carro la que intervino para quitarle espacio a Ibarra e impedirle que metiera el pie, porque el que recibió la número 17 era un pase de la muerte que hubiese sido sin duda gol. Esta no iba a ser la última vez que apareciera la cancerbera rojiblanca, ya que pocos minutos después se lució con otro paradón que salvó su portería y dejó el resultado en tablas ante un Athletic que había empezado a morder mucho más.
Nada más reanudar la segunda parte ambos equipos acariciaron el gol, pero después fueron las bilbaínas quienes consiguieron el tanto del partido. Fue Joana, a pase de Iraia, en una de las fulmíneas internadas de las vascas. El Atlético encajó el tanto y trató de superar el mal trago siguiendo en la misma línea que antes. Luky, con un buen cabezazo demostró que su equipo seguía vivo, pero el Athletic también lo estaba, y sobre todo Erika, que no paró ni un segundo.
La delantera bilbaína fue la protagonista de dos grandes jugadas, seguidas y muy parecidas, en las que desde la línea de fondo metió dos pases al área, uno para Olabarrieta y otro pare Nekane, que de haber acertado el remate hubiesen incrementado la renta visitante. En cambio, la primera falló el disparo y la segunda no llegó al remate y las cosas se quedaron como estaban.
El Atlético luchó hasta el final y en el último suspiro de partido hizo vibrar a todo el mundo con un contragolpe bien ejecutado, pero lo desaprovechó. Alba, en la frontal del área, tuvo espacio suficiente para controlar y chutar, pero prefirió ceder el esférico a Angulo y de ahí la jugada se murió. Así, no hubo tiempo para más. Sólo para las muestras de ánimo del entrenador del Athletic que felicitó a un Atlético que fue rival digno y serio.
ATLÉTICO DE MADRID FÉMINAS, 0; ATHLETIC CLUB, 1 (Joana)
Atlético de Madrid Féminas: Estefi; Marta Carro, Vanesa, Lucía, Susana; Ceci, Pilar, Jenni, Alba; Luky y Amanda.
Athletic Club: Ainoa, Vanesa, Marta, Tzibi, Iraia; Itxaso, Orueta, Joana, Ibarra; Zuriñe y Erika.
Árbitro: Olias García (Colegio Madrileño). En el Atlético de Madrid el árbitro enseñó tarjeta amarilla a Lucía (87’) y Rocío (89’).
Incidencias: Cerro del Espino. Asistieron al encuentro unas 300 personas.
GOLES
0-1 (61’). Joana marca a pase de Iraia.
M.T.Chirivì
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