Los clubes mantienen la esperanza de que la Asamblea de la RFEF paralice el proyecto de Superliga Como mal menor, confían en que se mantenga el formato actual esta temporada para consensuar, durante la 2009-10, un proyecto que satisfaga a todas las partes |
Futfem.com Han hecho todo lo que está en su mano (o casi), pero siendo ellos los implicados, apenas tendrán voz y voto en su futuro. Como en la antesala del sorteo de la Lotería se encuentran los clubes de la actual Superliga, quienes confían en que la Asamblea de la RFEF no apruebe la reforma del fútbol femenino que se ha propugnado desde el ente federativo sin tener en cuenta la opinión de equipos y jugadoras. Como rezaba el axioma del Despotismo Ilustrado: "Todo para el pueblo pero sin el pueblo". Así interpretan los equipos la situación a la que se enfrentan mañana, con el futuro (tanto planificación para la próxima temporada como sus perspectivas a tres años vista) en el aire. "Es como si vas en una autopista con seis carriles. Todos los coches, menos uno, van en un sentido y ése uno cree que los demás van en el sentido equivocado. Tal vez el que va en el sentido equivocado es ése uno". Esa metáfora plantearon los clubes a la RFEF, que se resiste a dar su brazo a torcer. Rubén Alcaine, representante del Prainsa, aún confía en que la Asamblea le dé la razón a los clubes. "Si sale adelante este formato, serían dos años sin competir, sin descenso, y los clubes que llevamos años luchando por el fútbol femenino no nos merecemos sufrir las consecuencias de una reforma para la que no nos han consultado". El Prainsa aglutina entre todos sus equipos a casi un tercio de todas las fichas de fútbol femenino que hay en Aragón, y vería como un "retroceso" este nuevo formato. Iñigo Juaristi, entrenador del Athletic, es más escéptico. "La RFEF sabe lo que pensamos los clubes, pero ya no podemos hacer más.". El técnico cree que este formato no ayudaría a desarrollar el fútbol femenino a medio plazo, y sí aboga por una medida que plantearon los clubes hace años, modificar el reglamento para que los equipos femeninos puedan tener el nombre de su patrocinador y así favorecer a que otros equipos se animen a entrar en el fútbol femenino, aprovechando una estructura ya existente. La alternativa más extrema está en el Torrejón, uno de los fundadores de la actual Superliga. De salir adelante el proyecto, se plantean incluso no competir en esa nueva competición "para ser consecuentes con lo que hemos planteado desde el principio."
"El colectivo de jugadoras de Superliga abajo firmantes, ante la imposición por parte de la Real Federación Española de Fútbol de la reestructuración de la Superliga que se dio a conocer el pasado día 26 de mayo de 2009 y que fue aprobada en la Asamblea Ordinaria de junio de 2008, quiere manifestar lo siguiente: La puesta en marcha de este proyecto hace que la competición de la que actualmente somos partícipes quede totalmente desvirtuada. La ampliación sin criterio lógico del número de equipos en la máxima categoría va a provocar un descenso considerable del nivel deportivo, lo que traerá consigo graves consecuencias, como por ejemplo resultados abultados, disminución del interés público por nuestra competición, retirada anticipada de jugadoras que reclaman una liga seria y competitiva, etc. Es inaceptable que equipos que han perdido su categoría en el campo, sean premiados con un ascenso en los despachos (alguno de ellos incluso escalando dos categorías de golpe y porrazo). ¿Dónde queda el esfuerzo realizado por los actuales equipos de Superliga para acceder en su día a la máxima competición? Es una depreciación al mérito deportivo. La promoción del fútbol base será la que conlleve el aumento del número de jugadoras federadas, no la inclusión repentina de clubes profesionales y Sociedades Anónimas Deportivas en la máxima categoría. Es indignante que desde la propia Real Federación Española de Fútbol se promueva una competición que va en contra de los intereses de la Selección Nacional. En estos últimos años, ha quedado demostrado que la evolución positiva del combinado Nacional ha ido de la mano de la consolidación de la actual Superliga. Por lo tanto, la falta de competitividad de la nueva Superliga afectará sin duda alguna al rendimiento de la Selección. Por todo lo expuesto, pedimos a la Real Federación Española de Fútbol que tenga en consideración el sentir de las protagonistas de esta competición, reconsiderando la puesta en marcha del nuevo proyecto de Superliga. Las firmas están repartidas de la siguiente manera: ATHLETIC: 21 jugadoras
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jueves, 9 de julio de 2009
Los clubes mantienen la esperanza de que la Asamblea de la RFEF paralice el proyecto de Superliga
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