El futuro de la Superliga se decide mañana

El futuro de la Superliga se decide mañana La Asamblea de la RFEF lleva, en su orden del día, la reestructuración de la competición. Tras la votación no cabría dar marcha atrás.

Futfem.com Han sido meses de desencuentros, de críticas a un modelo impuesto sin ningún apoyo más allá del de los dirigentes de la RFEF y mañana, sin remisión, todo quedará resuelto. La Asamblea Ordinaria de la RFEF incluye en uno de los puntos del día el siguiente: "Reestructuración del Fútbol Femenino". Futfem.com anunció el pasado mes de diciembre la intención del seleccionador, Ignacio Quereda, de dar pábulo a una nueva competición en la que tomarían parte equipos procedentes de la LFP, con la anuencia de la RFEF. Para más inri, esto se hizo a espaldas de los clubes, los cuales se enteraron por este medio antes que por vía oficial, para lo que tuvieron que esperar varios meses. El propio Quereda se encargó de reunirse con varias de la SAD interesadas, y pronto recibió la primera negativa, del Hércules. Sin embargo, ocho equipos se sumaron al proyecto (que ni siquiera está perfilado del todo), entre los que figuran el Jaén, Las Palmas, el Cacereño, el Sevilla, el Éibar, el Nástic, el Murcia o el Valladolid. Tarraconenses, pimentoneros y pucelanos no cuentan con una estructura de fútbol femenino, por lo que han tenido que recurrir a seleccionar jugadoras de equipos ya existentes. En el caso del Murcia, los dos equipos de la región que este año han militado en el Grupo 4 de Liga Nacional (Apolo Properties y Beniel) han descendido a categoría regional, al igual que el Éibar, incapaz de mantener la categoría en el Grupo 1. Mientras, el Valladolid echará mano principalmente de jugadoras del Juventud Rondilla, que finalizó la liga en el Grupo 2 de Nacional sólo dos puestos por encima del descenso. En lo que respecta a la irrupción de la UD Las Palmas, los clubes canarios ya han mostrado su rechazo a la entrada del club, mientras que el Jaén (que este año absorvió al Atlético Jiennense) ya cuenta con una estructura propia, algo que no ocurre con el Cacereño. El Sevilla, ya desvinculado del CD Hispalis, creó este año un equipo femenino que compitió en la Liga Provincial sevillana, logrando el ascenso a categoría Nacional. Del Nástic nada se sabe aún. La gran baza del proyecto, que era ni más ni menos que la entrada del Real Madrid, no se produjo, y aún se conserva la esperanza de que ésta tenga lugar el año que viene, para lo cual se prevé que no habría ningún descenso en esta primera temporada ni en la segunda. La competición se estructuraría en una liga dividida en dos grupos de 12 equipos en función de criterios geográficos (los cuales aún no han sido definidos) y donde los campeones de los dos grupos se enfrentarían entre sí para decidir el campeón. Sin descensos durante dos años, el tercero se unificaría nuevamente la liga en un grupo único, volviendo a la situación actual. Lo paradójico es que se quiere dar cabida a equipos de la LFP ascendiéndolos directamente a la máxima categoría, lo que contradice cualquier criterio deportivo, amparándose en que ello haría aumentar la repercusión del fútbol femenino en España, en pro de alcanzar el viejo sueño del seleccionador: llegar a 100.000 fichas de jugadoras en 2014. Para ello se obligará a los clubes a crear escuelas de fútbol y al menos un filial, pero en un primer momento, éstos clubes tendrán que 'tirar' con chicas procedentes de otros equipos ya existentes, con lo que en realidad sólo se produciría un 'trasvase' de fichas, y el esperado aumento se haría patente si los clubes de la LFP mantienen sus escuelas durante varios años. La otra cuestión polémica es el anunciado (por parte de la RFEF, al menos, así lo promocionó Quereda a los clubes interesados) patrocinador para la competición. Nada se sabe aún de él. Los clubes de la Superliga (competición en grupo único en la máxima categoría cuya creación no fue vista con buenos ojos por el propio seleccionador en 2001) intentaron hacerse fuertes creando una asociación, e intentaron llegar a un acuerdo con el Comité Nacional de Fútbol Femenino, que preside Vicente Temprado, pero recibieron un 'NO' de forma sistemática. Una negativa tan rotunda como la insistencia de los mismos clubes y jugadoras en que esta nueva competición no beneficiaría a ninguna de las partes. En última instancia, tras el fracaso de la última reunión en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el Secretario General de la RFEF, Jorge Pérez, dialogó con los clubes, pero nada más se ha sabido desde entonces. El 20 de junio, víspera de la final de Copa, se propuso una alternativa, creando una segunda categoría de 12 equipos que incluiría a los dos descendidos este año de Superliga, los ochos equipos de la LFP que han dado el SÍ a la propuesta y los dos segundos de grupo en la fase de ascenso, propuesta sobre la que la RFEF no se ha pronunciado. Mañana, sin apenas representación de los principales interesados, los asambleístas decidirán el futuro del fútbol femenino español, con la esperanza, de que, al menos, sepan en qué consiste el proyecto y qué supone este proyecto, y puedan decidir con total libertad sobre él.