La UD pierde los papeles
Hernán fue expulsado en el 22' y Dani en el 18'. (udlaspalmas.es)
El partido más corto de la liga. En apenas veinte
minutos quedó la historia vista para sentencia. El Córdoba, mostrando
más ambición, salió a por todas y tras un regalo de la UD consiguió
adelantarse. Posteriormente, dos fallos infantiles de Dani Castellano y
Hernán dejaron al equipo con nueve jugadores. El árbitro no tuvo piedad y
mostró las cuatro cartulinas amarillas, que pusieron fin a las
aspiraciones grancanarias.
A parte de eso, la UD no demostró nada con el balón, jugando a merced de su rival y concediendo demasiadas facilidades, ante un Córdoba que no tenía nada en juego. Volvió a faltar ambición y sobre todo calidad a los miembros del plantel amarillo, que reaccionaron demasiado tarde.
Con todo el arsenal disponible partió la UD en el Nuevo Arcángel, con la presión de lograr un victoria histórica y no abandonar el tren rumbo del ascenso. Los locales, en una zona tranquila de la clasificación, salieron a por todas desde el inicio, ante un equipo amarillo que ni se presentó en el césped.
Tras varios lanzamientos de esquina, acabó llegando el primer golpe local. López Garay, totalmente libre de marca conseguía perforar la portería amarilla. El tanto, lejos de despertar a la UD, dio más alas a los locales, que continuaban dominando el choque sin problemas.
En cinco minutos desaparecieron todas las opciones de sacar algún resultado positivo. Primero Dani Castellano, con dos claras manos, veía la doble cartulina amarilla, mismo camino que seguiría instantes después Hernán, por una protesta absurda y una clara falta en el centro del campo.
Fue el principio del fin, que terminó por decretar Xisco de un cabezazo, en clara inferioridad de los amarillos. Con el partido roto y el marcador en clara franqueza para los locales, el choque entró en una fase muerta, con ambos equipos pensando más en el final.
Contra todo pronóstico, la escuadra grancanaria supo rehacerse en la segunda mitad, con dos líneas de cuatro jugadores, haciendo frente a las escaramuzas del Córdoba. Thievy tuvo en sus botas la primera gran ocasión del choque, pero sería Chrisantus, con un gesto de gran calidad, aojando el cuero en la escuadra de Alberto.
No habían terminado de celebrar el tanto en el bando canario, cuando de nuevo en otro saque de esquina vino un mazazo de los locales. Sin embargo, esta vez el tanto no debió subir al marcador, por una clara falta sobre Pignol, que permitió a Armando anotar el tercer tanto, que congeló las aspiraciones grancanarias.
El Córdoba no conseguía matar el choque pese a la superioridad, siendo Las Palmas quien tenía mayores opciones de peligro. En una de esas, Thievy se marchó en velocidad de su marcador, Alberto, que tras empujar al francés vio la cartulina roja, que daba alguna esperanza a los amarillos, pero López Silva se encargó de aumentar la goleada, con un sutil toque por encima de Barbosa.
Ya en el tiempo de descuento apareció Fede Vico, con una buena maniobra desde la frontal para sellar el marcador con el definitivo 5-1.
A parte de eso, la UD no demostró nada con el balón, jugando a merced de su rival y concediendo demasiadas facilidades, ante un Córdoba que no tenía nada en juego. Volvió a faltar ambición y sobre todo calidad a los miembros del plantel amarillo, que reaccionaron demasiado tarde.
Con todo el arsenal disponible partió la UD en el Nuevo Arcángel, con la presión de lograr un victoria histórica y no abandonar el tren rumbo del ascenso. Los locales, en una zona tranquila de la clasificación, salieron a por todas desde el inicio, ante un equipo amarillo que ni se presentó en el césped.
Tras varios lanzamientos de esquina, acabó llegando el primer golpe local. López Garay, totalmente libre de marca conseguía perforar la portería amarilla. El tanto, lejos de despertar a la UD, dio más alas a los locales, que continuaban dominando el choque sin problemas.
En cinco minutos desaparecieron todas las opciones de sacar algún resultado positivo. Primero Dani Castellano, con dos claras manos, veía la doble cartulina amarilla, mismo camino que seguiría instantes después Hernán, por una protesta absurda y una clara falta en el centro del campo.
Fue el principio del fin, que terminó por decretar Xisco de un cabezazo, en clara inferioridad de los amarillos. Con el partido roto y el marcador en clara franqueza para los locales, el choque entró en una fase muerta, con ambos equipos pensando más en el final.
Contra todo pronóstico, la escuadra grancanaria supo rehacerse en la segunda mitad, con dos líneas de cuatro jugadores, haciendo frente a las escaramuzas del Córdoba. Thievy tuvo en sus botas la primera gran ocasión del choque, pero sería Chrisantus, con un gesto de gran calidad, aojando el cuero en la escuadra de Alberto.
No habían terminado de celebrar el tanto en el bando canario, cuando de nuevo en otro saque de esquina vino un mazazo de los locales. Sin embargo, esta vez el tanto no debió subir al marcador, por una clara falta sobre Pignol, que permitió a Armando anotar el tercer tanto, que congeló las aspiraciones grancanarias.
El Córdoba no conseguía matar el choque pese a la superioridad, siendo Las Palmas quien tenía mayores opciones de peligro. En una de esas, Thievy se marchó en velocidad de su marcador, Alberto, que tras empujar al francés vio la cartulina roja, que daba alguna esperanza a los amarillos, pero López Silva se encargó de aumentar la goleada, con un sutil toque por encima de Barbosa.
Ya en el tiempo de descuento apareció Fede Vico, con una buena maniobra desde la frontal para sellar el marcador con el definitivo 5-1.
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