Un defensa central con mucho futuro
Jeison Murillo, el Varane colombiano de Las Palmas
El joven defensa colombiano está deslumbrando con la UD Las Palmas en la Liga Adelante y está siendo comparado con el central francés del Real Madrid
Murillo, sin embargo, sueña con jugar en el Barcelona
Rodrigo García (Efe). Las Palmas de Gran Canaria
15/03/13 - 14:56.
La UD Las Palmas tiene, al menos hasta el próximo 30 de junio, a su particular Raphael Varane: el defensa colombiano Jeison Fabián Murillo,
un jugador joven que está deslumbrando en la Liga Adelante (segunda
división del fútbol español) y al que ya comparan con el central francés
del Real Madrid. Murillo, sin embargo, sueña en azulgrana.
A sus 20 años, Murillo sólo piensa hoy en ascender con la Unión Deportiva, pero sus miras van mucho más lejos. "Algún día jugaré ahí", dijo en voz alta cuando el autobús de su equipo pasó junto al Camp Nou. Y en una entrevista con Efe confiesa que se refería "como jugador local", es decir, con la camiseta del FC Barcelona.
El pasado sábado, en Almería, el central le dio la victoria al equipo canario con dos goles de cabeza -el último, en el tiempo añadido- en el que reconoce haber sido su "mejor partido" desde que llegó a España, procedente del Udinese italiano.
El zaguero, internacional sub'20 con Colombia, juega en Las Palmas cedido por el Granada, club de la máxima categoría española, aunque los isleños se embolsarían un 10% en una hipotética venta del futbolista la próxima temporada.
Sus características como central se asemejan a las del madridista Varane: "Es un jugador joven como yo, que lo está haciendo muy bien, tiene unas grandes cualidades y también le falta aprender muchas cosas, como a mí".
Entre esas similitudes destaca que son futbolistas "rápidos y vamos al choque", y a la hora de sacar el balón desde atrás con elegancia son "muy tranquilos", pero matiza: "Cada uno va por su camino", dando una nueva pista sobre cuál es su preferencia entre los dos grandes clubes del fútbol español.
Se siente "muy satisfecho" porque está haciendo "un buen trabajo a nivel personal, y también colectivo" con el club isleño, en el que ha entrado "con pie derecho". Murillo formaba parte del Deportivo Cali y hace tres años conoció de forma sorpresiva su traspaso al Udinese: "Terminé el Mundial sub'17, fui de vacaciones a Cali, y tras dar una conferencia en un colegio me llamaron para decirme que me habían vendido", si bien fue cuando llegó a casa y vio a su madre llorando emocionada cuando supo todos los detalles de la transferencia.
Del club italiano fue cedido al Granada, club que después lo ficharía en propiedad y, la pasada temporada, también jugó -como ahora- vestido de amarillo, a préstamo en el Cádiz, en Segunda B, en el que estuvo muy cerca de lograr otro ascenso. Tras ese intento, frustrado en la tanda de penaltis, llegó este verano a la Unión Deportiva Las Palmas "con la cabeza alta y las cosas claras".
Al jugador colombiano le "llena de orgullo" que muchos equipos ya hayan puesto sus ojos en él para la próxima temporada, una "motivación más para mirar hacia adelante" porque con el trabajo diario "se van abriendo puertas y oportunidades". Su mayor reto personal es demostrar por qué está en la isla: "Vine a cumplir un objetivo, el ascenso con este equipo, y luego veremos", ha subrayado.
Su destino es incierto, pero demuestra personalidad cuando afirma que dependerá en gran parte de él, "por la forma en que juegue" hasta final de temporada. En cualquier caso, sabe que debe "esperar al verano para ver qué pasa".
Otro de sus sueños es debutar con la selección absoluta de su país. "Para ello debo seguir trabajando, me preparo día a día para ser el mejor", asegura, aunque reconoce que tiene mucha competencia "con otros jugadores que hay en Colombia".
Murillo, el segundo colombiano en la historia de la UD Las Palmas tras el delantero Edixon Perea, confiesa ser "muy creyente" y ha acogido con "gran satisfacción" la elección, por vez primera, de un Papa latinoamericano: "Es argentino y además me he enterado de que es hincha de San Lorenzo de Almagro", ha celebrado.
A sus 20 años, Murillo sólo piensa hoy en ascender con la Unión Deportiva, pero sus miras van mucho más lejos. "Algún día jugaré ahí", dijo en voz alta cuando el autobús de su equipo pasó junto al Camp Nou. Y en una entrevista con Efe confiesa que se refería "como jugador local", es decir, con la camiseta del FC Barcelona.
El pasado sábado, en Almería, el central le dio la victoria al equipo canario con dos goles de cabeza -el último, en el tiempo añadido- en el que reconoce haber sido su "mejor partido" desde que llegó a España, procedente del Udinese italiano.
El zaguero, internacional sub'20 con Colombia, juega en Las Palmas cedido por el Granada, club de la máxima categoría española, aunque los isleños se embolsarían un 10% en una hipotética venta del futbolista la próxima temporada.
Sus características como central se asemejan a las del madridista Varane: "Es un jugador joven como yo, que lo está haciendo muy bien, tiene unas grandes cualidades y también le falta aprender muchas cosas, como a mí".
Entre esas similitudes destaca que son futbolistas "rápidos y vamos al choque", y a la hora de sacar el balón desde atrás con elegancia son "muy tranquilos", pero matiza: "Cada uno va por su camino", dando una nueva pista sobre cuál es su preferencia entre los dos grandes clubes del fútbol español.
Se siente "muy satisfecho" porque está haciendo "un buen trabajo a nivel personal, y también colectivo" con el club isleño, en el que ha entrado "con pie derecho". Murillo formaba parte del Deportivo Cali y hace tres años conoció de forma sorpresiva su traspaso al Udinese: "Terminé el Mundial sub'17, fui de vacaciones a Cali, y tras dar una conferencia en un colegio me llamaron para decirme que me habían vendido", si bien fue cuando llegó a casa y vio a su madre llorando emocionada cuando supo todos los detalles de la transferencia.
Del club italiano fue cedido al Granada, club que después lo ficharía en propiedad y, la pasada temporada, también jugó -como ahora- vestido de amarillo, a préstamo en el Cádiz, en Segunda B, en el que estuvo muy cerca de lograr otro ascenso. Tras ese intento, frustrado en la tanda de penaltis, llegó este verano a la Unión Deportiva Las Palmas "con la cabeza alta y las cosas claras".
Al jugador colombiano le "llena de orgullo" que muchos equipos ya hayan puesto sus ojos en él para la próxima temporada, una "motivación más para mirar hacia adelante" porque con el trabajo diario "se van abriendo puertas y oportunidades". Su mayor reto personal es demostrar por qué está en la isla: "Vine a cumplir un objetivo, el ascenso con este equipo, y luego veremos", ha subrayado.
Su destino es incierto, pero demuestra personalidad cuando afirma que dependerá en gran parte de él, "por la forma en que juegue" hasta final de temporada. En cualquier caso, sabe que debe "esperar al verano para ver qué pasa".
Otro de sus sueños es debutar con la selección absoluta de su país. "Para ello debo seguir trabajando, me preparo día a día para ser el mejor", asegura, aunque reconoce que tiene mucha competencia "con otros jugadores que hay en Colombia".
Murillo, el segundo colombiano en la historia de la UD Las Palmas tras el delantero Edixon Perea, confiesa ser "muy creyente" y ha acogido con "gran satisfacción" la elección, por vez primera, de un Papa latinoamericano: "Es argentino y además me he enterado de que es hincha de San Lorenzo de Almagro", ha celebrado.
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