Tras tres derrotas consecutivas, el conjunto amarillo quiere mantener el puesto de promoción de ascenso después del encuentro que supondrá la despedida de 2013 ante sus seguidores.
Futbol - 13/12/2013 La UD Las Palmas pondrá a prueba mañana ante el Real Madrid Castilla, colista de la Liga Adelante, su capacidad de reacción tras tres derrotas consecutivas, dos de ellas en la competición regular, y en un ambiente de desánimo tras perder el derbi ante el Tenerife, por 3-0.Los futbolistas del conjunto amarillo fueron silbados antes y después del último partido oficial, el pasado domingo ante el Almería (1-3), en la Copa del Rey, en un gesto crítico del que no se libró el propio entrenador del equipo, Sergio Lobera.
A pesar de esa mala racha de resultados, el conjunto grancanario presume de ocupar un puesto de promoción de ascenso, quinto con 26 puntos, privilegio que quiere mantener después del encuentro que supondrá la despedida de 2013 ante sus seguidores.
Lobera no podrá disponer de su once de gala debido a las ausencias y, además, ha dejado entrever que podría cambiar el sistema y jugar inicialmente con dos delanteros.
El guardameta Mariano Barbosa, sancionado por la tarjeta roja que recibió en Tenerife, será sustituido bajo los palos por Raúl Lizoain.
Además, el central David García sigue lesionado, pero Deivid se ha recuperado de sus molestias, aunque su pareja en la zaga es una incógnita, con posibilidades para Galán debido al bajo rendimiento de Aythami Artiles, blanco de las críticas de la afición.
En el medio del campo, Tana y Hernán Santana están lesionados; y el malagueño Apoño cumplirá el cuarto de los seis partidos con los que fue castigado a finales de noviembre.
El técnico ha ensayado esta semana con Leo Ramírez, centrocampista del equipo filial, pero también lo ha hecho con Carlos Aranda y el nigeriano Chrisantus como doble punta, con lo que Juan Carlos Valerón retrasaría su posición.
El Real Madrid Castilla visita Las Palmas inmerso en su mejor momento de la temporada, tras una racha de tres encuentros sin conocer la derrota, que coincide con la llegada al banquillo de José Manuel Díaz,
El filial ha disfrutado de más de una semana de descanso al adelantarse el partido que debía disputar la última jornada ante el Girona. Tiempo suficiente para preparar un duelo que más allá de los puntos en juego puede resultar muy importante en lo anímico y lo psicológico.
En función de lo que haga el Alavés, si los castillistas logran la victoria podrían dejar de ser los últimos clasificados. Algo importante para ellos teniendo en cuenta que han cerrado la tabla de forma ininterrumpida desde la cuarta jornada.
Para la cita, Díaz contará con dos bajas importantes. Una es la del lateral izquierdo Jorge Casado, que aún se recupera de una rotura de fibras en el abductor de su pierna derecha. Esa lesión y una sanción contra el Numancia le han impedido, de momento, entrar en ninguna de las convocatorias del nuevo técnico.
Se lo pierde también una pieza fundamental en el esquema como es el mediocentro Omar Mascarell, que ante el Girona vio su quinta cartulina amarilla. A juzgar por los precedentes, todo apunta a que será Lucas Torró quien acompañe a José Rodríguez en el eje de la medular.
Siempre pendientes de lo que suceda con la convocatoria del primer equipo y en el entrenamiento previo, no se esperan grandes cambios y se verá un once semejante al que salió de inicio en los dos últimos partido;, que terminaron con triunfo ante el Jaén y el Girona.
EFE
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